lunes, 17 de diciembre de 2012

El Sistema favorece la mediocridad, nunca los "talentos"!


juandon

 El futuro  es incierto, ya que especialmente en nuestro mundo latino existe una gran valla que vencer, un cuello de botella central: prejuicios y dogmas, dominios limitantes de pensamiento, los cuales justamente se arraigan en el ámbito intelectual y evitan una discusión con los hechos, no con las meras teorías.
Debido a los cambios cada vez mas rápidos de las condiciones de entorno, hoy es posible mejorarlo todo continuamente. Lo que hoy es "top tecnología", mañana deja de serlo. Pero esto no solo es válido para la tecnología, sino en todo orden de cosas.
Muchas personas y empresas se esfuerzan en innovar en todo simultáneamente. Debido a ello dispersan sus medios y fuerzas, sin poder alcanzar en ningún campo una innovación trascendental.
Al focalizarse en un grupo objetivo concreto y sus problemas, necesidades y/o deseos, es posible concentrarse en aquellas características de la actual oferta, que por una parte puede resolver las necesidades del grupo objetivo mejor que otros y por otra, en potenciar las propias fortalezas en función de tales características.
Desgraciadamente, la mayoría de las personas, organizaciones educativas, empresariales.. centran inicialmente sus esfuerzos y medios en corregir debilidades y construir muros de acero para defenderse de las amenazas. Aún cuando las fortalezas y oportunidades son contempladas en tales estrategias, pasan a un segundo plano por la propia condición humana y educación que hemos recibido, en donde se promueven – analógicamente hablando  a decatletas (más o menos buenos en todas las pruebas, pero no especialmente buenos en alguna de ellas). Pero ese decatleta que siempre posee algún talento y alguna aptitud especial, el sistema no lo empuja a potenciar aún más esa prueba, sino a fortalecer aquellas pruebas en las cuales es débil.
Muchas innovaciones fracasan, porque su valor es reconocido en forma extemporánea, incluso muchos años después. El no apuntarle al blanco actual con las innovaciones es más frecuente de lo que parece. El apuntarle al blanco, significa lograr la mayor resonancia posible por parte de los integrantes de un grupo objetivo homogéneo en sus necesidades y problemas. Ya resuelto, se genera una nueva necesidad o problema en el sistema complejo, por lo cual será necesario armarse metodológicamente para un cambio estratégico y por ende innovativo constante.

xisten dos caminos distintos para acelerar las innovaciones en función de los cambios de entorno y por ende, de imprimirle mayor velocidad a la ventaja y al éxito: primero, el camino habitual, con mayor esfuerzo, y desarrollar cada vez más el propio conocimiento, ideas y creatividad. Incluso a tal nivel, que por “exceso” de ideas se gesta la incapacidad de actuar, una inmovilización y rigidez natural. El segundo camino es aquel, en donde a través de cooperaciones (asociatividad) se obtiene todo aquello que le falta a uno mismo en conocimientos, ideas, medios, motivación, knowhow, etc.
Lo que a uno le falta, muchas veces otros lo poseen en abundancia. Este segundo camino, sin duda es el más eficaz, ya que suman las fortalezas de dos, tres o más miembros de p.ej. una red asociativa, en función de metas comunes. Esto hace posible que el éxito sea desproporcionadamente rápido y grande.
Pero por sobre todo: el primer camino es limitado. El intento de aumentar ventajas y éxito a través de mayores esfuerzos, así como la más intensa explotación de su fuerza productiva, choca con límites. Se produce la sobre exigencia y su efecto se revierte negativamente. El segundo camino no posee límites. Con la metodología y estrategia correcta, el éxito crece con cada nuevo socio de cooperación, con el éxito la fuerza de atracción y gracias a la creciente fuerza de atracción, es cada vez más fácil conseguir nuevos socios de cooperación. Finalmente llegan por si solos.
En sus trabajos y publicaciones el reconocido Prof. de Física Hermann Haken demuestra, que en este camino de la cooperación se encuentra el secreto del éxito en la naturaleza y la causa central de su evolución. Desde los años ’80 el Prof. Haken y en conjunto con el terapeuta Bernd Joschko, incluso ha llevado sus conclusiones al campo de la terapia psíquica, conocida como “SynergetikTherapie”.
Sin embargo, el cuello de botella es la respuesta a la interrogante, cómo cooperar más eficazmente con otros, lo cual no ha sido investigado consecuentemente por la ciencia, menos aún ha sido enseñado. Cada cual piensa poder hacerlo por si solo. Pero no es así. Muy por el contrario, porque hemos sido educados primordialmente en un pensamiento materialista mecanizado, muchas cooperaciones fracasan desde su génesis. 
Nuestros prejuicios fuertemente incrustados, cierran las puertas de antemano y otras alternativas, por muy probadas que sean, son descalificadas a priori, sin pensar siquiera acerca de su real viabilidad